Año: 2002
Productora: Nord Ouest / Eskwad
Producción: Christophe Rossignon / Richard Grandpierre
Dirección: Gaspar Noé
Guión: Gaspar Noé
Montaje: Gaspar Noé
Música: Thomas Bangalter
Fotografía: Gaspar Noé / Benoît Debie
Reparto: Monica Bellucci / Vincent Cassel / Albert Dupontel / Philippe Nahon / Stéphane Drouot / Mourad Khima
Análisis
No creo que se pueda decir poco de esta película. Tampoco se la puede pasar por alto tildándola de violenta y absurda. Lo único que tiene de común con otras películas, y esto en pequeños rasgos, es el de trabajar como fondo la temática de la violencia sexual, la adicción y las atmósferas oscuras de la urbe.
Al principio y al final de la película parece que es una mosca la que manejara la cámara, ya que al realizar todas las tomas en plano secuencia, se dan unos giros intensos, inexplicables en muchas ocasiones, que parece tener como única razón la de provocar una respuesta incómoda del espectador. Los giros disminuyen a lo largo de la película pero en su totalidad se emplean solo planos secuencia. Estos con cortes para cambiar de espacio y retroceder en el tiempo.
Al ser contada la historia al inverso, parece narrativamente una nueva forma de elaborar los conflictos, en la que se entrega en primera instancia el desenlace de la película y a partir de allí regresar (avanzar) con la construcción (deconstrucción) de la historia y darle un sentido lineal a la misma. Esto es relativo, por que en verdad lo que se da en la película son eventos que tienen su principio, conflicto y fin (tendencia aristotélica) que organizados hacia atrás forman una historia progresiva. Por eso el sentido de inverso de la película.
En la composición de las imágenes destaca su frialdad, ayudadas por el recurso del plano secuencia que de una forma produce esa sensación de estar cerca o con el(los) personaje(s) de donde brota una naturalidad que carga a las escenas de un realismo aterrador. Es esto lo que puede confundir, de hecho lo hace, entre denuncia o representación de una realidad social y violencia que llega a sadomasoquismo con tintes de pornografía. Esta situación también se da por el tipo de lenguaje y los diálogos, que pueden considerarse excesivos o crudamente reales. Y la música que muchas veces no aparece y en otras acompaña a la atmósfera respectiva y puede llegar a incomodar al igual que las imágenes.
La película se vuelve única por su forma, ya que no se puede interpretar como una manera nueva de hacer películas. Es una nueva propuesta de lenguaje y técnica cinematográfica que rompe con lo establecido anteriormente. Aunque sí ejerce en todo el que la ve un nuevo punto, talvez como fuente de inspiración o ejemplo para saber lo que no se debe hacer, pero nunca será ni peor ni mejor que Irreversible.